La Dra. Rosario Marín fue el 41o tesorero de los Estados Unidos y, como tal, se convirtió en el primer funcionario de origen mexicano en ocupar ese cargo. Al llegar a ser la Latina de más alto rango de la administración del presidente Bush, había vencido los obstáculos que enfrentó como inmigrante y aseguró su lugar en la historia de los Estados Unidos.
En 1985, el nacimiento de Eric, su hijo con síndrome de Down dio un vuelco a su vida. Se convirtió entonces en una fiera defensora de las familias con hijos con este padecimiento. En 1987, Rosario creó el grupo “Fuerza para dar apoyo a las familias hispanas que tienen niños con discapacidades”.
El compromiso de Rosario hacia los minusválidos la hizo ganar varios reconocimientos, sobresaliendo entre ellos el Premio Rose Fitzgerald Kennedy, que recibió en 1995 de parte de la Organización de las Naciones Unidas.
Su trayectoria, tanto personal como profesional, ha conmovido e inspirado al público por todo el mundo a través de sus conferencias.